Wearables en 2025: nuevos dispositivos que cuidan tu salud en tiempo real

Tecnología wearable: ¿una aliada útil? | Revista Compartir

imagen:https://compartir.coop/sites/default/files/styles/wide/public/2025-04/reloj.webp?itok=442Wa4Ve

Los dispositivos wearables han pasado en pocos años de ser simples relojes con podómetro a convertirse en aliados esenciales para la monitorización de la salud. En 2025, esta tecnología sigue evolucionando a pasos agigantados, con propuestas que integran inteligencia artificial, sensores avanzados y conectividad permanente. No solo sirven para contar pasos o medir el pulso: ahora detectan arritmias, predicen crisis epilépticas, controlan la glucosa o miden el estrés en tiempo real.

En este artículo repasamos los últimos avances en wearables enfocados en el bienestar personal y analizamos cómo están transformando la forma en que cuidamos nuestra salud.

Qué son los wearables y cómo funcionan

Los wearables (dispositivos tecnológicos que se llevan puestos) son aparatos con sensores capaces de recopilar y analizar información fisiológica o ambiental. Se conectan con otros dispositivos (móviles, ordenadores, centros médicos) mediante tecnologías como Bluetooth, Wi-Fi o 5G.

Los más populares actualmente son:

  • Relojes inteligentes o smartwatches.

  • Pulseras de actividad.

  • Ropa deportiva inteligente.

  • Anillos biométricos.

  • Auriculares con sensores.

  • Parches corporales conectados.

Gracias al avance de los microchips y las baterías, estos dispositivos son cada vez más pequeños, precisos y cómodos.

Las grandes innovaciones de 2025

En lo que va de año, se han presentado varias novedades revolucionarias:

  1. Pulseras que miden la presión arterial sin manguito
    Algunos modelos de smartbands ya pueden medir la tensión arterial de forma continua gracias a sensores ópticos y algoritmos de calibración automática.

  2. Anillos inteligentes con IA
    Marcas como Oura o Samsung han lanzado anillos con sensores de temperatura, frecuencia cardíaca, oxígeno en sangre y niveles de sueño profundo. Todo en un diseño minimalista y discreto.

  3. Parches cutáneos para diabéticos
    Nuevos parches de monitorización continua de glucosa (MCG) permiten controlar el azúcar en sangre sin pinchazos. En 2025, algunos ya integran alertas personalizadas y conexión directa con endocrinos.

  4. Auriculares que detectan el nivel de estrés
    Utilizando sensores en el canal auditivo y analizando el tono de voz, estos dispositivos alertan sobre picos de ansiedad y sugieren ejercicios de respiración o meditación.

  5. Sujetadores deportivos inteligentes
    En el ámbito femenino, algunas marcas han desarrollado prendas que monitorizan el ritmo cardíaco, la postura y el impacto durante la actividad física, previniendo lesiones y mejorando el rendimiento.

Aplicaciones médicas y prevención

Una de las grandes promesas de los wearables es su uso médico preventivo. En hospitales y consultas privadas ya se utilizan para:

  • Controlar pacientes con enfermedades cardiovasculares desde casa.

  • Alertar de crisis epilépticas o hipoglucemias antes de que ocurran.

  • Detectar patrones de sueño asociados con depresión o trastornos neurológicos.

  • Realizar seguimientos postoperatorios sin necesidad de visitas presenciales.

Además, la recopilación de datos continuos permite a los médicos tomar decisiones más precisas y personalizadas.

Inteligencia artificial: el nuevo cerebro de los wearables

Los dispositivos actuales ya no solo recogen datos, sino que los interpretan. Gracias a la inteligencia artificial integrada, los wearables son capaces de:

  • Predecir riesgos basándose en patrones históricos.

  • Aprender las rutinas del usuario y ofrecer recomendaciones personalizadas.

  • Adaptar las alertas según el contexto (por ejemplo, diferenciar entre taquicardia por ejercicio o por estrés).

Esto los convierte en auténticos asistentes de salud personalizados.

¿Qué marcas están liderando el mercado?

En 2025, el mercado de wearables está liderado por compañías como:

  • Apple, con su Apple Watch Ultra 2, centrado en salud cardiovascular y detección de caídas.

  • Samsung, que ha integrado sensores avanzados en sus nuevos anillos inteligentes.

  • Fitbit, con enfoque en bienestar emocional, respiración y hábitos de sueño.

  • Withings, referencia en dispositivos médicos certificados para uso clínico.

  • Garmin, con wearables especializados en deportes y actividad física al aire libre.

También han surgido startups especializadas en nichos concretos, como BioBeat (monitorización hospitalaria), Ava (salud femenina) o Muse (meditación guiada con EEG).

Limitaciones y retos actuales

Aunque los wearables han avanzado enormemente, aún presentan algunos desafíos:

  • Precisión clínica: no todos los dispositivos están validados como herramientas médicas.

  • Protección de datos personales: el volumen de información sensible requiere una gestión ética y segura.

  • Dependencia tecnológica: algunas personas desarrollan ansiedad por revisar constantemente sus métricas.

  • Desigualdad de acceso: el precio sigue siendo una barrera para parte de la población.

Wearables en Segovia: aplicaciones locales

En la provincia de Segovia, el uso de wearables también comienza a extenderse en proyectos comunitarios:

  • Centros de salud rurales están empezando a integrar datos de relojes y pulseras en los historiales clínicos.

  • Residencias de mayores utilizan parches conectados para controlar caídas, ritmo cardíaco y sueño.

  • Escuelas deportivas incluyen smartbands en sus entrenamientos para mejorar el rendimiento y prevenir lesiones.

Además, farmacias locales han comenzado a vender modelos básicos, y hay talleres municipales para formar a mayores en su uso responsable.

Conclusión

Los wearables en 2025 ya no son solo un complemento para deportistas o entusiastas del fitness. Son herramientas tecnológicas que democratizan el acceso al autocuidado, promueven la prevención y permiten llevar un control personalizado de la salud.

A medida que se integren más en el sistema sanitario y se reduzcan las barreras económicas, su impacto será aún mayor. El futuro del cuidado personal ya no estará en una consulta… sino en tu muñeca, tu oído o incluso tu camiseta.

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*