Las elecciones generales celebradas en España en 2025 han marcado un antes y un después en el panorama político nacional. Con una participación superior al 73%, el electorado ha expresado de forma clara su voluntad de cambio en algunos aspectos y de continuidad en otros. Esta nueva legislatura arranca con retos importantes en vivienda, empleo, transición ecológica, sostenibilidad del sistema de pensiones, y gestión territorial. En este artículo analizamos qué pueden esperar los ciudadanos españoles a corto y medio plazo tras los resultados electorales, cómo podrían afectar las nuevas alianzas de gobierno y cuáles son las prioridades que marcarán la hoja de ruta política hasta 2029
Un Congreso más fragmentado y una nueva coalición de gobierno
Uno de los rasgos más destacados de las elecciones de 2025 ha sido la elevada fragmentación del Congreso de los Diputados. El bipartidismo sigue debilitado y han ganado fuerza partidos de ámbito regional, así como nuevas formaciones de carácter verde, feminista y municipalista. Esto ha obligado a un nuevo pacto de coalición para formar gobierno, que incluye al partido más votado junto con varias formaciones menores. Esta pluralidad implica que muchas decisiones políticas requerirán negociación constante y acuerdos amplios, lo que puede traducirse en una legislación más moderada pero también en tiempos más lentos para la aprobación de reformas
La vivienda: prioridad urgente para los más jóvenes
Una de las promesas más repetidas en la campaña electoral ha sido la mejora del acceso a la vivienda. Con el precio del alquiler disparado en muchas ciudades y la compra de vivienda fuera del alcance para gran parte de la población joven, se han anunciado nuevas medidas para ampliar el parque de vivienda pública, limitar el alquiler turístico en zonas tensionadas, y facilitar ayudas al alquiler para menores de 35 años. A corto plazo, los ciudadanos pueden esperar nuevas leyes de vivienda, planes de colaboración público-privada para la construcción de vivienda asequible, y un control más estricto sobre fondos de inversión que concentran propiedades en zonas urbanas
Empleo y reformas laborales: hacia una mayor estabilidad
La nueva legislatura también contempla una reforma laboral que incentive los contratos estables y mejore las condiciones del trabajo autónomo. Tras una recuperación económica desigual, marcada por la temporalidad y la precariedad en sectores como hostelería o logística, el nuevo gobierno buscará reducir la dualidad del mercado laboral. También se ha comprometido a ampliar los derechos laborales en el entorno digital, garantizando mayor protección a trabajadores de plataformas y fomentando la formación continua. Se espera una apuesta fuerte por el empleo verde y la economía digital como motores de inserción laboral juvenil
Educación y digitalización: inversión estratégica
Uno de los pilares del nuevo acuerdo de gobierno es reforzar el sistema educativo en todos los niveles, desde infantil hasta la universidad y la formación profesional. En un contexto de cambio tecnológico acelerado, se han comprometido recursos para digitalizar aulas, renovar contenidos curriculares, fomentar el pensamiento crítico y la enseñanza de competencias transversales. La Formación Profesional se potenciará con más plazas, modalidades duales y conexión directa con el tejido empresarial. Además, se contempla una nueva ley de universidades para mejorar la financiación y evitar la fuga de talento
Transición energética y lucha contra el cambio climático
España mantiene su compromiso con los objetivos climáticos de la Unión Europea y seguirá avanzando en la descarbonización de la economía. Entre las medidas que se esperan destacan el impulso a la energía solar y eólica, la prohibición de nuevos proyectos de combustibles fósiles, el cierre definitivo de centrales de carbón y el apoyo a la movilidad eléctrica. A nivel ciudadano, se prevé una expansión del autoconsumo, nuevas ayudas para rehabilitación energética de viviendas, y la transformación ecológica del transporte público. En las ciudades, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) serán obligatorias y se promoverán modelos urbanos más verdes y sostenibles
Pensiones y sistema de bienestar
El envejecimiento poblacional es uno de los grandes desafíos de España en esta década. El nuevo gobierno ha reiterado su compromiso con la sostenibilidad del sistema público de pensiones, garantizando la revalorización conforme al IPC, pero también planteando reformas estructurales. Se prevé un refuerzo de los mecanismos de solidaridad intergeneracional, incentivos a la natalidad y medidas que prolonguen de forma voluntaria la vida laboral. Además, se trabajará en una mejora de la atención a personas mayores, con una mayor inversión en cuidados domiciliarios y centros de día, así como un nuevo estatuto del cuidador
Sanidad pública: hacia un modelo más preventivo y digital
La pandemia dejó al descubierto las debilidades estructurales del sistema sanitario. Esta legislatura tiene entre sus objetivos fortalecer la atención primaria, reducir las listas de espera y aumentar la plantilla de profesionales sanitarios. Asimismo, se impulsará una estrategia nacional de salud mental, especialmente entre jóvenes, y un enfoque preventivo que reduzca la cronificación de enfermedades. El uso de tecnología, como la historia clínica digital interoperable y la telemedicina, será clave para mejorar la eficiencia del sistema. También se pretende reducir la dependencia de productos sanitarios extranjeros con una industria farmacéutica nacional más fuerte
Política fiscal y redistribución
Uno de los debates más relevantes de esta legislatura será la política fiscal. El nuevo gobierno quiere una reforma tributaria que sea más progresiva, con una mayor contribución por parte de grandes fortunas y multinacionales, pero manteniendo la presión fiscal a clases medias. También se estudian incentivos fiscales para pymes que inviertan en innovación, sostenibilidad y contratación indefinida. A nivel autonómico, se buscará mayor armonización entre territorios para evitar una competencia desleal a la baja en impuestos. La lucha contra el fraude y la evasión fiscal se reforzará mediante nuevos recursos tecnológicos
Relaciones territoriales y diálogo con las comunidades autónomas
El modelo territorial de España sigue siendo un tema complejo. El nuevo gobierno ha optado por una vía de diálogo institucional con todas las comunidades autónomas, especialmente aquellas con demandas de mayor autogobierno. Se han anunciado fórmulas de financiación más justas y transparentes, y un calendario de reuniones multilaterales para abordar temas como infraestructuras, lenguas cooficiales o competencias educativas. Aunque no se contempla una reforma constitucional inmediata, sí se plantea revisar aspectos de la Ley de Financiación Autonómica y reforzar la cooperación entre administraciones
Política exterior y papel de España en Europa
En el plano internacional, España continuará apostando por una UE más integrada y social. Se reforzarán alianzas con países mediterráneos y latinoamericanos, y se mantendrá el compromiso con misiones de paz, políticas de asilo humanitario y cooperación al desarrollo. España también quiere liderar el impulso de políticas europeas para la transición ecológica, el control de la inteligencia artificial y la autonomía estratégica en materias primas y energía. Además, se buscará atraer inversiones extranjeras en sectores tecnológicos y sostenibles, posicionando a España como puente entre Europa, África y América Latina
¿Qué pueden esperar los ciudadanos en su día a día?
Los próximos meses estarán marcados por el debate político en torno a leyes clave, pero también por decisiones prácticas que afectarán al día a día de los ciudadanos. Quienes viven en ciudades podrán notar cambios en la movilidad, la vivienda y la calidad del aire. En zonas rurales, se impulsarán programas para evitar la despoblación, como incentivos a nuevos pobladores, mejoras en la conectividad y descentralización administrativa. También se esperan avances en igualdad de género, con un nuevo plan nacional de corresponsabilidad y lucha contra la violencia machista. La ciudadanía, por tanto, puede esperar avances reales, aunque condicionados por la capacidad de acuerdo entre socios de gobierno y la presión de los acontecimientos económicos internacionales
Conclusión: oportunidades y desafíos en el horizonte
Las elecciones de 2025 han configurado un nuevo escenario político en el que la ciudadanía demanda más participación, más transparencia y soluciones reales a problemas estructurales. Si bien los retos son enormes, también lo son las oportunidades. El éxito de la nueva legislatura dependerá en buena medida de la capacidad de diálogo, de la apuesta por una política útil y del compromiso real con un modelo de país más justo, ecológico, innovador y cohesionado. Los próximos cuatro años serán decisivos para definir el rumbo de España en una década crucial
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